Era el momento de proseguir hacía Zul'Drak, así que la compañía se reunió entorno a las afueras de Arroyoplata, donde coincideron con una guardia de la Espada de Ébano, que se diriga hacía Zul'Drak. Erik y los sureños se reunieron y tras debatir concienzudamente, propusieron a la guardia que les acompañara, sin revelar nada sobre el Tesoro.
La Compañía se puso nuevamente en camino, acompañados por la guardia de la Espada de ébano, que acepto de buen grado ir junto a sureños y norteños hacía el Paso de Ursoc, donde Torhild les esperaría.
El día anterior, los sureños habían capturado a una joven trol y la llevaban como prisionera por si pudiera serles de ayuda. Tiempo después, Erik señalo hacia una gran cabeza de oso tallada en piedra y proclamo: ¡Estamos en el Paso de Ursoc!
Erik se despidio de la Compañia y les dijo a estos, que ahora marcharía a Valgarde y que volvería con varios hombres en tres días, si para entonces no habían salido de allí, consideraría que estaban muertos. La Compañia se despidio del Jarl, no sin antes este dirigirse a Vedrfornil y decirle que cuidara de su hijo Torhild, el cual aparecio poco tiempo después para proseguir el viaje de la compañia y enfrentarse a lo que les avecinaba.
Torhild Hardrada se acababa de incorporar a la Compañia, y esta ascendio el Paso de Ursoc, hasta llegar a la puerta del mismo, una gran formación rocosa con forma de cabeza de oso. Al lado de la gran puerta, había un chaman oso encadenado que parecia dormido, hasta que la presencia de los hombres le desperto. Explico a estos, que debían pasar de uno en uno, para ganarse el favor de Ursoc y que este les permitiera pasar...
Jesabela fue la primera en pasar, tiempo después al regresar conto a sus compañeros lo que había vivido adentro y que en el interior el gran oso les pondría a prueba para saber si son dignos de ganarse su don. Poco a poco todos fueron pasando, algunos volvieron felices, trajeron consigo recuerdos agradables de su pasado y de sus seres queridos, otros regresaron cambiados, muy cambiados, se habían enfrentado a experiencias traumáticas, pero que finalmente superaron, uno de ellos fue Torhild, el cual regreso con la cara totalmente descompuesta y sin mediar palabra. La guardiana de la Espada de ébano se nego a pasar y abandono la Compañia, sin mediar explicación alguna. Ya solo quedaba alguien por superar la prueba... Vedrfornil Hjorden.
El norteño se despojo de su peto y se aproximo a la puerta y ante la incredulidad de los demás, desafio al gran dios oso Ursoc, reinvidicando que era un hijo del norte y que obtenía el don y el favor de Ursoc como tal o que este mismo le enviara al Valhalla. Ursoc aparecio encolerizado, Vedrfornil se encaro a este, su rugido era ensordecedor, todos estaban detras en guardia alertados.
Ursoc lanzo un zarpazo tremendo que derribo a Vedrfornil y le empujo varios metros atrás, los demas fueron a auxiliarle, pero el orgulloso Hjorden pidio que lo dejaran, herido y magullado volvio a plantar cara al dios Oso, que esta vez mas enojado que nunca de un tremendo rugido precipito a todos como un estruendo contra el acantilado, pero por suerte los miembros de la compañia consiguieron agarrase al precipicio. Nadie se habia despeñado por suerte, poco a poco escalaron hasta subir y Vedrfornil Hjorden en un ultimo plante ante Ursoc, le pidio que le otorgara su don y permiso o de una ultima vez le mandara al Valhalla. Ursoc le solto un ultimo zarpazo y le arranco su media mano izquierda, y al poco tiempo desaparecio entre la bruma al interior del paso.
Vedrfornil, había quedado tullido, pero el chaman oso encadenado le dijo que había conseguido el favor y el permiso de Ursoc demostrando su coraje y fuerza de voluntad. ¿Porque no me has envidado al Valhalla? gritaba Vedrfornil mientras se desangraba, los sureños preocupados hicieron un circulo a su alrededor, ayudandole a no desvanecerse y Torhild le vendo la mana respondiéndole que quizas tuviera alguna promesa que cumplir y que ese no era su momento aún.
Vedrfornil, perdio la consciencia. La compañia cansada y alterada por los ultimos acontecimientos decidio acampar en el Paso de Ursoc, antes de proseguir ya en Zul'drak.