Ragnars saga Lodbrokár

14.11.2013 00:58

 

RAGNARRS SAGA LODBROKÁR

Redactada y cantada por el escaldo Snorri, para el clan Hardrada.

 

Se cuenta que hace muchos años, cuándo las estrellas eran diferentes, y nuestros antepasados eran aún altos cómo los árboles de la tierra que hoy hollamos con nuestros pies, nació bastardo e indigno, un niño al que su padre tan solo le dedicó su atención para bautizarlo a ojos de Eonar, la dadora de vida, cómo Ragnarr. Éste joven hombre del norte, cuándo creció y se convirtió en guerrero, no adoptó el nombre de su padre para acompañar al suyo, si no que se apellidó cómo Lodbrok. Encomendado cómo orgulloso guerrero del titán Tyr, y con una furiosa invectiva contra las demás razas del Techo del Mundo, Ragnarr logró reunir un pequeño contingente de hombres y mujeres libres de los fiordos del este y marchó con éstos a las tierras norteñas de Gun'drak, dónde perdió nada menos que la mano, que fue cercenada y entregada en honor a los loas, por los trols del hielo, que se convirtieron en sus enemigos para siempre. El tullido Ragnarr no desistió en su combate, y encargó al mejor herrero de la fortaleza de Soronholm una nueva mano, ésta vez de hierro. Ragnarr se ató la mano de hierro al brazo, y a pesar de que no podía sujetar nada con ella, se ató un pesado escudo al brazo que le serviría de defensa contra los monstruos del Fiordo.

Fue en aquella época en la que conoció a una doncella, de nombre Aslaug, o Kraka, depende de la leyenda, hermosísima y terriblemente iracunda que le conquistó el corazón. Éste, con tal de ganarse su afecto, derrotó a todos sus pretendientes y le trajo los corazones humeantes de los trols que rondaban el lago que Aslaug solía frecuentar. Costó convencerla, pero con ella tuvo cuatro hijos, fuertes y rollizos todos ellos: Ivar 'el Sinhuesos', Björn 'Serpienteenelojo', Halfdan 'Camisablanca' y Ubbe, que murió de unas severas fiebres. Encabezando ahora un navío con cabeza de dragón que había obtenido en una apuesta - acerca de quién orinaba más lejos -, de nombre 'Tormenta de Oro', con sus cuatro hijos y un grupo de fieles empezó a saquear los condados del norte de los Reinos del Este, tras una larga y complicada travesía a través del Mar del Norte. Se dice que llegaron hasta el Reino de Stromgarde, donde unos guerreros pelirrojos, los 'hijos de Karl' los rechazaron, a un alto precio, hasta llegar al sureño reino de Ventormenta, encabezado por los últimos descendientes de los Arathi.

La vida de Ragnarr Lodbrok era brillante en aquellos tiempos, y tan confiado estaba de su victoria contra un conde de aquél pérfido Reino que se atrevió a saquear su castillo. El conde, de nombre Aelle, lo logró capturar en una falsa entrevista, con la bandera blanca, y lo arrojó a una fosa repleta de serpientes, donde Ragnarr murió. Sin embargo, sus cuatro hijos le sobrevivieron y le vengaron, logrando escuchar sus últimas palabras: "¿Habéis gruñido ante la muerte del viejo jabalí, eh, cachorros?".

Ragnarr Lodbrok fue enterrado en aquellas tierras, por la prisa de sus hijos al oír noticias de que las tropas de los Arathi llegaban por el camino este del Reino. Y aún están sus huesos ahí, mi señor, esperando la llamada de los Titanes en la batalla final.