Los Hombres del Norte disfrutaban en Valgarde de las lides de la victoria conseguida en Tierras del Interior y del gran botín obtenido. Pero en aquella noche un grupo de aventureros del Pacto Aureo se dirigieron a Erik Hardrada, que se encontraba en la Posada ahogando sus penas en Hidromiel, para proponerle una nueva aventura en busca del Tesoro de Quetz'lun, una antigüa leyenda Drakkari que todos los Hombres del Norte conocían pero que ninguno había aún encontrado.
Sin embargo, una exótica y lenguaraz aventurera llamada Jesabela hizo entender a Eric que ellos si lo conseguirían. Aunque Erik al principio fue rehacio, al final acepto imbiscuirse en tal búsqueda con un reparto equitativo del botín en caso de encontrarlo. Así pues, con un apretón de manos sellaron la alianza.
Eric fue a buscar a su hijo Torhild, el cual sería el guía de los sureños durante la expedición. Torhild compartio bebida, comida y conocimientos con los extranjeros, intimando con ellos. Al día siguiente prepararían la marcha al Fuerte Vildervar, donde se asentarían hasta el domingo, cuando Erik Hardrada aparecería allí con los miembros voluntarios del Pacto de Sangre que aceptaran aventurarse en las tierras de los Drakkari.